El dolor es una submodalidad de las sensaciones somáticas como las del tacto, presión, posición, y tiene una importante función protectora, ya que nos avisa de una lesión que debe ser tratada. Al contrario de otras submodalidades somáticas, y también al contrario de la vista, el oído, el olfato, el dolor tiene una cualidad urgente y primitiva, que es la responsable del aspecto emocional de su percepción. La intensidad con que se siente el dolor se ve afectada por condiciones circunstanciales, y el mismo estímulo puede desencadenar respuestas diferentes en distintos individuos en condiciones similares. Existen unos receptores sensitivos especializados, denominados nociceptores, que son activados por estímulos nocivos a nivel de los tejidos periféricos. Sin embargo la activación de estos nociceptores no conduce necesariamente a una experiencia dolorosa. Lo que conduce a la experiencia dolorosa es la percepción del dolor, que es el producto de la abstracción y elaboración por parte del ce...